El temido NO que me sacude sin piedad.
Cuántas cosas he dejado de hacer e intentar por no escuchar esta palabra que es como una puerta cerrándose fuertemente en la cara. Lo pueden decir mas sutil, mas politicamente correcto o de la forma más brusca, pero sigue siendo lo mismo, un simple y duro NO.
«No has pasado la prueba» «No eres lo que busco» «No nos interesa en este momento» «lo siento pero no»… Y asi podria seguir pero ¿para qué? la cuestión no es indagar en la negativa; porque todos hemos recibido una.
Pero puede ser una invitación a seguir intentando, a aprender otras cosas, a tocar más puertas, a caminar hasta encontrar el camino, una búsqueda que me puede dirigir al destino correcto ¿Qué curva de aprendizaje tendríamos si todo se nos diera a la primera?
Porque al final, el peor «no» es el que me digo a mi misma cuando por miedo no me lanzo a hacer, a intentar, a arriesgar, en definitiva a vivir. Porque termino siendo mi peor juez, cuando debería ser la primera en creer en mí. Si algo me han enseñado estos meses es que lo que comienza como un sueño lejano, después una idea escrita sobre el papel y va recobrando un sentido con las acciones solo se hace posible si en cada paso no pienso en lo que puede salir mal, si no en alcanzar el objetivo. Siendo consciente de que los planes no son lineales, que hay sorpresas pero sin perder el entusiasmo y las ganas de aprender, porque un «no» es una gran lección y puede ser el inicio de una nueva historia para contar llena de síes.